Ejercicios Tibetanos para la salud sexual Masculina.

 La parte más importante  y  esencial para despertar y controlar la energía sexual, es entrenar el músculo pubococcígeo.

Cualquier hombre que desee dominar el arte de la continencia sexual y mejorar su desempeño sexual, tendrá que prestar mucha atención a los ejercicios para fortalecer el músculo pubococcígeo.

Este músculo sostiene el suelo pélvico y se extiende desde el pubis hasta la parte superior del cóccix. También es el músculo que se contrae en el momento de la eyaculación (en el caso de los hombres) o del orgasmo con la descarga de energía sexual (en el caso de las mujeres).

Un músculo  pubococcígeo fuerte contribuye tanto a aumentar el placer erótico como a controlar la energía sexual. Es así , como me atrevo a afirmar que el fortalecimiento del músculo sexual (músculo pubococcígeo) es esencial para la práctica de la continencia sexual.

La contracción de una zona provoca la concentración de energía en esa zona específica.
En el caso de una contracción potente del músculo pubocoxígeo, la energía sexual se concentra y se impulsa a lo largo de la columna vertebral hacia los centros de fuerza superiores.

En otras palabras, el músculo pubococcígeo actúa como un sistema de bombeo de la energía sexual, dentro del cuerpo, hacia niveles superiores de consciencia. Por lo tanto, la concentración mental desempeña un papel importante en el aumento de la energía sexual.

Es así como las poderosas contracciones del músculo pubococcígeo deben ir acompañadas de un enfoque mental apropiado en los centros de fuerza superiores ( Anahata Chakra , Vishuddha  Chakra, Ajna Chakra o Sahasrara Chakra).

Así, la energía sexual que se acumula y es “forzada” hacia arriba, a través de la contracción del músculo pubococcígeo, luego se queda y se acumula principalmente en el área en la que enfocamos nuestra mente.

Si realizamos esta técnica de centrarnos en un centro de fuerza específico durante el acto sexual, tendremos la posibilidad de experimentar estados de orgasmo específicos de ese centro de fuerza en particular.

Otro beneficio del buen desarrollo del músculo pubococcígeo es la reducción del riesgo de problemas de próstata. Además, tanto en hombres como en mujeres, un músculo pubococcígeo sano y fuerte disminuye el riesgo de problemas de vejiga, ya que las contracciones del tejido muscular en esa zona aumentan el flujo sanguíneo, lo que garantiza la salud de los genitales y la vejiga.

Para ello es necesario la práctica de Sexo ejercicios Tibetanos o Tántricos. Dice la literatura que, en lo posible debes practicar estos ejercicios dos o tres veces al día. Y de manera adecuada.

Hay dos errores típicos en la práctica de estos ejercicios:

1. Exagerar el número de contracciones en las primeras sesiones. Recuerda que el músculo pubococcígeo  es un músculo como cualquier otro y puede doler. Mantén la calma y no lo fuerces de ninguna manera. Aumenta el número de contracciones gradualmente en una sesión.

2. La contracción de otro músculo junto con el músculo  pubococcígeo o en su lugar. Al fortalecer el  pubococcígeo, es importante que los músculos del abdomen, los muslos y los glúteos permanezcan relajados.

Al principio, también puedes contraerlos, pero con el tiempo aprenderás a aislar el músculo pubococcígeo de los demás. Sin embargo, esto solo es posible con la práctica.

No es necesario que tengas el dedo sobre el músculo  pubococcígeo mientras practicas. Un mejor método para sentir este músculo es cerrar los ojos y concentrarte en la zona.

Sin embargo, si tienes problemas para localizar el músculo pubococcígeo puedes poner el dedo sobre el músculo mientras orinas, durante las primeras repeticiones.

Para que el músculo se ponga en forma son necesarias unas tres o cuatro semanas, intervalo en el que hay que practicar los dos ejercicios diariamente.

Una vez que comiences a comprender cómo contraer el músculo pubococcígeo, continuarás practicando diariamente hasta que logres evitar con completo éxito que la energía sexual se descargue a través de la eyaculación .

Una forma útil de ayudarte en tu rutina de práctica diaria es asociar los ejercicios a tus hábitos diarios, como despertarte por la mañana, ducharte o acostarte por la noche.

Un buen método para comprobar la firmeza del músculo pubococcígeo es colgar una toalla sobre el pene erecto y luego levantarla y bajarla mediante las contracciones de este músculo. En la práctica taoísta avanzada, los hombres usan pesas en lugar de la toalla.

Tenga en cuenta que “la práctica hace al maestro” y que “un gramo de práctica vale más que toneladas de teoría”.

En Tántra Querétaro, podemos asesorarte con el tipo de Gimnasia Adecuada. Obviamente previa evaluación para poder ofrecerte los ejercicios adecuados para ti.

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