Masajes y Chakras en el Tántra

Debemos tener en cuenta que nuestras energías no funcionan de forma aislada, y todos los Masajes Tántricos y Chakras están relacionados entre sí. SI por ejemplo quisiésemos seducir a alguien como si sólo existiera el segundo chakra nos daríamos cuenta de que el deseo sexual fluye con intensas olas de amor mezclado con deseo. Los masajes eróticos ayudan en la exploración sexual que trasciende el mero deseo egocentrista, mientras que los masajes tántricos transcienden en el Ser, esa es la gran diferencia entre un masaje tántrico y un masaje erótico.

También puede ocurrir que si quedamos con una persona para hacer meditación súbitamente podríamos sentir una atracción sexual, y hasta querer ejercer algún tipo de dominación sobre él. Efectivamente, muchas relaciones con maestros espirituales tienen un marcado componente de sexo y dominación en los masajes y chakras.

Es por ello muy importante que iniciarse en estas prácticas de masajes sensitivos del cuarto chakra sepan todos dónde están y por qué. Y sobre todo, qué centros energéticos dominan su vida. Esto puede suponer un impacto en el ego, pero es lo primero que debemos aprender. Negarlo, por el contrario, sería conducirnos a un lugar de sufrimiento y confusión. Encontrar el equilibrio y un punto medio es la labor de una verdadera Dakini.

El cuarto chakra es el denominado Anahata (Esta palabra hindú significa sonido sin rozar) y se sitúa en el pecho, justo a la altura de nuestro corazón. Su elemento es el aire y se trata del chakra del espíritu, el lugar donde comienza el sendero de lo absoluto. Es aquel que crea la vitalidad que hace mover nuestro cuerpo, y al tiempo que activa el funcionamiento cerebral, que nos lleva al conocimiento divino. Gobierna las emociones, el amor, el placer, la confianza y el respeto.

Es importante además contar con alguien que nos guíe, que nos haga ver dónde estamos. Y está es la importancia de la labor de la Dakini, Un  maestra que nos indique quiénes somos realmente. Encontrar una verdadera Dakini no es sencillo, porque requiere sea madura y que tenga una sabiduría especial. Tampoco cualquiera puede someterse a ese cambio en las vibraciones energéticas de los chakras. Si no se da suficiente madurez, el cambio puede provocar rechazo, y terminar atacando a nuestra guía.

Tengamos claro que sólo podemos cambiar algo de lo que somos conscientes. La elección del maestro espiritual es delicada. Hay que hacerlo con sumo cuidado.

Sólo podemos acabar con nuestro sufrimiento al vivir en el cuarto chakra. Nuestra identidad última se sumerge en la luz clara del vacío. Se trata de comenzar a ser uno con la existencia a través de la multiplicidad de las partes. Nuestra esencia o naturaleza última de la mente es un leve parpadeo en la intensidad del cosmos.

Los chakras forman parte de nuestro cuerpo sutil. Estos chakras crean y acumulan energía y la conciencia de nuestra psique. Se conectan entre ellos mediante los canales llamados Nadis.El cuerpo sutil es uno de los aspectos básicos del tantra. Realmente es una representación de la estructura de nuestro cuerpo.

Desde un punto de vista creador, el cuerpo sutil es el medio mediante el cual el mundo se hace presente en todos y cada uno de nosotros.

Desde un punto de vista íntimo, es el medio con el que logramos diferenciar la materia de la forma. Es decir, interioriza el concepto de que somos cuerpo y espíritu.

El masaje tántrico resume en sí toda la riqueza del conocimiento terapéutico para activar los siete centros de poder. Es una proyección holística cuyos beneficios van más allá de lo material o corpóreo, y se proyecta además a todos nuestros centros emocionales.

El primer paso se centra en armonizar la dualidad, es decir, el principio femenino -que identificamos con Shakti-, con el principio masculino que identificamos con Shiva. Se trata de alcanzar la unidad sagrada, sin fragmentación.

Para armonizar los masajes y chakras deberemos emplear respiraciones conscientes que van a sanear y llenar de energía los chakras. Son masajes que se expanden por todo el cuerpo, y que tiene como objeto el placer físico y el crecimiento espiritual.

La enegía Kundalini viaja a través de los meridianos a través de los siete chakras despertándolos. Debido a nuestros traumas y problemas cotidianos derivados del estrés de nuestra vida, los chakras se encuentran bloqueados. Mediante los masajes, los chakras se van desbloqueando, y la energía comienza a fluir de nuevo con toda su plenitud.

Como decíamos antes, es muy importante poder disponer de una Dakini (maestra tántrica) para poder dirigir esta maravillosa experiencia que abarca lo corporal y lo espiritual. No es posible alcanzar ese grado de bienestar si no somos guiados por manos y mentes expertas que sepan bien cómo despertar esta energía kundalini, y además enfocarla acertadamente por los siete chakras de nuestro cuerpo.

Recuerda siempre que los masajes y chakras están íntimamente relacionados en el despertar de nuestra conciencia. Es una experiencia que nos va a llevar a estados profundos.

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