Ajna en el Tántra

El centro en la base de la columna vertebral, los centros del corazón y de la cabeza, deben entrar en plena actividad funcional y así, a través de una mezcla de la energía latente en la materia misma y almacenada en el centro en la base de la columna, de la energía  del alma, que tiene su asiento en el corazón, y de la energía del espíritu, centrada en la cabeza, llevan al ser humano al punto más alto de perfección.

A través de esta fusión de energías, se convierte en una expresión activa de Dios: espíritu, alma, cuerpo.”

En nosotros hay una corriente de energías hacia lo sutil y una corriente hacia lo denso-físico.
La corriente de energía hacia los mundos sutiles se llama Pingala en Yoga;  fluye desde la derecha.
La otra corriente, de lo sutil a lo denso, se llama Ida;  fluye desde la izquierda.
Así tenemos ambos ríos en nosotros.  Se dice que el Señor Maitreya se sienta siempre en una isla entre los dos ríos que vienen de derecha e izquierda.

Simbólicamente también, si la suma total de los cuarenta y ocho pétalos de los cinco centros se suma a los noventa y seis pétalos del centro entre las cejas, aparece el número 144 ( 12X12 - 3X3= 6 el # de  centro ajna).

Este número significa el trabajo completo de las 12 Jerarquías creadoras, 12 veces 12, y por tanto la unión del alma subjetiva y el cuerpo objetivo en perfecta unión y unificación.

Esta isla es el centro de Ajna.  Por su naturaleza la corriente de Ida es lunar;  también se le llama la Madre.

La corriente Pingala es solar o del Padre.
Se encuentran en el centro Ajna con la corriente central de Sushumna, que por su naturaleza es ardiente y se llama el Hijo.

En y por encima del centro Ajna, las 3 corrientes son una.   La separación de las energías en masculina y femenina sólo ocurre por debajo del centro Ajna;  arriba, el Padre y la Madre son uno.

Más allá del Ajna apenas podemos percibir nada;  el Ajna mismo es receptivo para el centro superior.

A través del Ajna invocamos la “Luz del Mundo” o la “Madre del Mundo”.  También es el centro del Sol en nosotros.

Podemos visualizar cómo desde este punto la luz del sol fluye a través de los canales de los Nadis hacia los seis centros del cuerpo y los ilumina.

Cuando somos receptivos a la luz que emana del Ajna, los chakras (discos de energía) en nosotros florecen en lotos.

Dice que en el Ajna todos los demás centros están incluidos y que, al igual que con la electricidad, este centro es el interruptor principal a través del cual todo recibe luz.

El Ajna es el Este en nosotros, donde sale el sol de la mañana.

  Con este propósito también se canta el mantram Gayatri por la mañana, porque la energía del amanecer tiene una gran influencia en el centro Ajna.

Su significado esencial es: “Que la Luz que viene de más allá del Sol me alcance y me abrace, me llene y me despierte”.

Al despertar, la conciencia sube desde la profundidad del centro del corazón al centro Ajna donde se ubica durante las horas de vigilia;  así, nos hacemos conscientes de nosotros mismos como “YO SOY”.

El término “Ajna” significa orden, regulación;  es el centro de mando desde donde debemos conducir nuestra vida.

Allí debemos establecer la conciencia diamantina.  Diamantina significa, radiante, fuerte y permanentemente existente.  A la luz de la conciencia diamantina podemos recibir el plan del alma.

Cuando adoramos regularmente al Dios Solar en el centro del entrecejo, la energía Kundalini asciende en nosotros.  Así, nuestro ser se carga a través del centro Ajna con la triple cualidad: Voluntad, Amor y Luz.

La orilla del puente está en el Ajna, la otra no es orilla, porque es infinito, AQUELLO.  Pero TI puede construir un puente hacia nosotros y alcanzarnos.

Deberíamos sentir esta energía;  de lo contrario, todo sigue siendo solo una actividad mental.