La deliciosa danza del amor Tántrico con el espacio... Tandava.

Esta maravillosa y única danza de movimiento mágico, despierta en nosotros de manera ideal y suave la capacidad de tocar divinamente y nos enseña todas las cualidades que necesitamos para las supremas disciplinas del Tantrismo Auténtico, como son el Masaje Cashmiry, la Magia Sexual Egipcia, el Maithuna y el Alto Arte del Amor Tántrico , como; quietud mental y serenidad relajada, presencia alerta, aumento de la conciencia corporal, entrega total a nuestras sensaciones, el juego sensitivo con nuestra energía respiratoria, la activación del poder de nuestra pelvis, el despertar de la serpiente sagrada en nosotros y mucho más…

Según los antiguos textos tántricos, los primeros yoginis y yogis adoptaron –hace unos 8000 años– este tipo de respiración al observar los hábitos de los tigres. Estaban fascinados por la capacidad de estos gatos monteses de pasar de un estado de relajación profunda a un estado completamente activo en cuestión de segundos. Así que comenzaron a imitarlos. Ese fue el nacimiento de Tandava.

Las ondas de la respiración son la base de esta meditación, la llevan y generan cada movimiento posterior del cuerpo, suave, sutil e involuntariamente, sin ningún esfuerzo. Esta es una de las ideas del yoga Kashmiri: sin esfuerzo, sin control, sin resistencia al espacio. Todo esfuerzo es reemplazado por la conciencia.

Esta Danza comienza en una posición sentada con la columna recta, en el suelo, en una silla o en cualquier otro lugar, con la percepción de todo nuestro cuerpo y su relación con el espacio. A través de un tipo especial de respiración que nos relaja profundamente, agudizamos la conciencia de nuestro cuerpo en el espacio, cargamos de energía nuestra pelvis y movilizamos nuestra columna vertebral.

En la segunda fase, brazos, manos y dedos también participan en este movimiento, bailan de forma completamente independiente y exploran el espacio esférico circundante. El cuerpo muy flexible sigue esta expedición y cada gesto tiene su origen en la pelvis que se mueve libremente.

La lentitud es importante porque apaga la mente como una computadora. El cerebro no puede seguir movimientos muy lentos y finalmente renuncia a cualquier control. Por lo tanto, es necesario encontrar exactamente el punto correcto en el que se apaga el "ruido" mental.

En la tercera fase, el practicante se levanta y abandona todas las acciones voluntarias para entregarse al Ser ilimitado. Algunas personas describe a Tandava como “hacer el amor delicioso con el espacio”, un juego con nuestra propia libertad (espacial) e ilimitada. Estamos tocando y acariciando el espacio, pero también nos sentimos tocados y acariciados por él. El placer, el deleite y la alegría espontánea que podemos sentir al hacer esto, está totalmente permitido y es bienvenido en la tradición espiritual del tantrismo de Cachemira.

En la cuarta fase, el meditador se vuelve a sentar, permitiendo que las vibraciones de la danza repercutan en su interior. Disfruta de la serenidad, el silencio, la paz y la tranquilidad.

Después de bailar, estamos plenamente vivos, sintiendo armonía y unidad con nosotros mismos, con nuestros semejantes y con toda la Creación divina. A partir de esta unidad podemos entonces comenzar a navegar a través del Cosmos, con un corazón amplio e inocente.

Este tipo de Yoga es poco conocido en el mundo occidental, ya que los yoginis y yogis que lo practican en las zonas del Himalaya, no están nada dispuestos a difundirlo. Por lo tanto, hay pocas personas en el mundo que lo enseñen. El conocimiento de Tandava a pasado de boca en boca a través del tiempo. Forma parte del pequeño y selecto grupo de afortunados en conocer Tandava. No lo pienses más... Esta es tu oportunidad.